jueves, 10 de marzo de 2016

Batallitas

Hoy fue uno de esos días en los que juegas con el "que pasaría si no hago esto o lo otro", que podría pasar si no cumplo con mi rutina, que si me rindo, y tan solo por hoy, y ese "tan solo" es el que finalmente gana, y tú te rindes, no tan solo a esta voz que te dicta, sino que al placer de dejarte llevar, de tan solo estar, ser, respirar. Eso es lo que me paso hoy, al principio llevé una batalla por el hacer o no hacer lo que esa parte de mi mente quería, fue dificíl y agotador, y terminó como casi siempre tan solo dejandome llevar por la opción mas fácil y reconfortante.
Luego, cuando el día termina y sé que tengo que volver a mis "obligaciones", me siento débil, triste, por haber perdido esa simple batalla, miserable conmigo misma; y siempre me prometo de que no va a volver a pasar, nunca más, porque fue solo por este día, no más.

Esas batallas las llevo por muchas cosas, a veces por cosas simples como el subirme al bus e ir a la universidad o no, o dar el paso para salir de mi casa o "no"; el comer algo o NO, y podría seguir por horas.

Cómo ganar esas batallas diarias, cómo sacar fuerzas, cómo? . A veces me levanto porque tengo que cumplir, no conmigo, sino que con los demás, pero no es porque ellos me lo piden, sino porque yo misma me fuerzo a hacerlo por ellos; siento que esa es mi vida a veces, y me pregunto: de verdad quiero hacer esto?, y cuando lo estoy haciendo me vuelvo a preguntar: podré seguir con esto? Podré? Puedo?
Hoy como me quedé en la casa, procastine todo el día evitando hacer mis trabajos, o estudiar, por lo que me puse a releer algunas partes de un libro que me compré y que está en inglés (asi que supongo que igual practiqué un poco mi inglés). El libro se llama "Two boys kissing", es de David Levithan, gran escritor. Estaba yo leyendo la última parte, donde la voz del libro (que en realidad es como una especie de coro de hombres homosexuales que murieron de sida) me inspiro de manera tan clara, era como que me hablará a mí, y me entendiera perfectamente; una de las partes decía que teníamos que conocer a nuestros futuros "yo", seguir viviendo por ellos. Y la verdad es que me encantaría ver a mi futura "yo", saber como va a pensar, y como ya habrá evolucionado, y tendrá menos miedo de la vida, de ella, de todo. So, creo que me esforzaré por gestar las bases para su futuro, hacerla profesional, darle un trabajo y estabilidad, y esperar que ella llegué pronto, y que algún día se acuerde de mí, y sonría con mi recuerdo.
Sé que mañana será otra batalla, primero con la alarma de mi celular, luego con el frío que me va a golpear al salir de la cama, luego con el mundo. Espero ganarla esta vez. No seré débil, ganaré, lucharé y cuando llegué la noche podré dormir tranquila en la gloria de la victoria.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario